El ser humano sometido a la necesidad extrema es conducido hasta el límite de sus recursos, y al infortunio para todos los que transitan por este camino.
Trabajo y salario, comida y cobijo, coraje y voluntad, para ellos todo està perdido. La luz del día se funde con la sombra y la oscuridad entra en sus corazones; y en medio de esta oscuridad el hombre se aprovecha de la debilidad de las mujeres y los niños y los fuerza a la ignominia. Luego de esto cabe todo el horror. La desesperación encerrada entre unas endebles paredes da cabida al vicio y al crimen...
Parecen totalmente depravados, corruptos, viles y odiosos; pero es muy raro que aquellos que hayan llegado tan bajo no hayan sido degradados en el proceso, además, llega un punto en que los desafortunados y los infames son agrupados, fusionados en un único mundo fatídico.
Ellos són "Los Miserables", los parias, los desamparados.
Trabajo y salario, comida y cobijo, coraje y voluntad, para ellos todo està perdido. La luz del día se funde con la sombra y la oscuridad entra en sus corazones; y en medio de esta oscuridad el hombre se aprovecha de la debilidad de las mujeres y los niños y los fuerza a la ignominia. Luego de esto cabe todo el horror. La desesperación encerrada entre unas endebles paredes da cabida al vicio y al crimen...
Parecen totalmente depravados, corruptos, viles y odiosos; pero es muy raro que aquellos que hayan llegado tan bajo no hayan sido degradados en el proceso, además, llega un punto en que los desafortunados y los infames son agrupados, fusionados en un único mundo fatídico.
Ellos són "Los Miserables", los parias, los desamparados.
Victor Hugo, Los Miserables
2 comentarios:
Cuando leí esto el viernes me dije que mejor pararme a pensar en ello el lunes, que para el viernes a última hora era demasiado. Ahora que es primera hora del lunes pienso que es también demasiado para el lunes. Determinados pensamientos que tengo muy enraizados y en los que la razón lucha hasta el cansancio para entender cierta parte de la experiencia, me llevan siempre al borde de un precipicio. Es un precipicio abismal, sobrecogedor, como sólo posible en sueños. Pero la realidad siempre es más poderosa. Terrible o maravillosa pero mucho más poderosa. Dentro de esas cosas que pienso y que creo que no seré nunca capaz de explicar, hay preguntas recurrentes, como las de las marcas, los estigmas. Como la de hasta qué punto la voluntad puede cambiar algunas cosas.
Debo leer “Los Miserables”, es una cuenta pendiente.
Nunca dejo de buscar por esas explicaciones, no me conformo con las no-respuestas.
Me preocupó hasta que punto el ser-humano puede ser llevado al mismo abismo infernal de verse convertido en cosa....cual es el punto de inflexión, reacciona, cede?
un abrazo
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