7/01/2011

"«¡Será posible! ¡Este viejo santo en su bosque no ha oído todavía nada de que Dios ha muerto!».
(nietzsche)

"¿Dios está dispuesto a prevenir la maldad pero no puede? Entonces no es omnipotente. ¿No está dispuesto a prevenir la maldad, aunque podría hacerlo? Entonces es perverso. ¿Está dispuesto a prevenirla y además puede hacerlo? Si es así, ¿por qué hay maldad en el mundo? ¿No será que no está dispuesto a prevenirla ni tampoco puede hacerlo? Entonces, ¿para qué lo llamamos Dios?"
(epicureo)

Donde queda nuestro monismo, los conocimientos a-priori, la felicidad de la ética.......la necesidad de una mimesis con lo supremo, ......la idea de Santo Tomás - Como se logra escindir el alma, fracturarlar?, será a tarvés del super-hombre? o simplemente ...... Dios se ha vuelto loco?

7 comentarios:

rh dijo...

¿Y si la fe es el "soma" de Huxley? Porque entonces también serían válidas las palabras escritas por Nietzsche a su hermana: "Si deseas el reposo, cree; si deseas la verdad, entonces busca". Sostenía Unamuno que la armonía entre razón y vida, filosofía y religión, es imposible. Nosotros estamos en medio, planteándonos este dilema moral que nos lleva a terrenos metafísicos tal vez porque nuestra incapacidad para comprender nos empuja a la necesidad del entendimiento. No entiendo el mal, no concibo (personalmente) la intencionalidad del mal, la conciencia del daño y quizá se trata de un defecto, una tara propia. El mundo es como es y la naturaleza del hombre igual no responde a un monismo. No tengo conocimientos (ni tal vez capacidad) para saberlo. Hay muchos planteamientos, por ejemplo, citando otra vez a Schopenhauer, el anti-Hegel (que lo tengo a mano ahora), el mal no sería tan absurdo: "No conozco nada más absurdo que la mayoría de los sistemas metafísicos que explican el mal como algo negativo. Por el contrario, sólo el mal es positivo, puesto que hace sentir...Todo bien, toda felicidad, toda satisfacción son cosas negativas, porque no hacen más que suprimir un deseo y terminar una pena".
¿Dios se ha vuelto loco? No lo sé... ¿puede un padre humano ser responsable, causa, catalizador, de todos los actos de sus hijos? ¿Puede influir en esos actos aun deseándolo?
Como digo, no lo sé y quizá no pueda saberlo nunca, pero sin embargo, sé que el mal existe y que un mínimo valor moral me debe movilizar a combatirlo siempre.

rh dijo...

No entiendo el mundo. Sé que casi todo lo que sucede y lo que se ve puede explicarse, o que al menos puede explicarse su presencia si no su sentido. Pero aun así no entiendo el mundo apenas. Una gran parte -enorme si valoramos la proporción- de nuestro tiempo se dedica a cosas estériles (no hablo de necesarias o no porque ese es otro tema) y no aprendemos a vivir. No sabemos detenernos a percibir los lugares y momentos mínimos, el detalle del dibujo, el ladrillo de la compleja construcción, y si no somos capaces de percibir esos fragmentos esenciales ¿cómo entender en qué consiste el todo? Puede que el problema sea una cuestión de mala educación, que no deberían apuntarnos la posibilidad de admirar los paisajes abiertos, la proximidad de los horizontes, la estética de los astros. Deberían tal vez aniquilar el espíritu romántico para siempre e impedir su naturaleza de cebo delicioso que esconde el anzuelo del dolor y la fatalidad. Vivir libres del peso de la inquietud y estar tan embriagados y tan llenos de motivos frugales, estériles, inalterables, perfectos, que no haya sitio para más. Olvidar para siempre palabras como felicidad, así como aquellas otras que sirven para explicar todos aquellos sentimientos que funcionan como una droga que aporta la sensación de vuelo y ligereza. Deberían desterrar del mundo de una vez por todas aquellas ideas peregrinas que refuerzan al individuo como una silueta indispensable del conjunto que como tal, adquiere su propia identidad individual y le da un sentido comunista al término colectivo, y que hace encajar todo eso en un mecanismo de roles donde lo complementario está bien y lo que se vuelve inútil se queda sin la pátina de protección que lo ampara de todo aquello que lo oxida y lo corrompe de marginalidad. No, no entiendo el mundo. No entiendo que pretendamos entelequias puras como la idea que tenemos de la justicia, no entiendo que inventemos palabras como libertad e igualdad y que, como las religiones mismas, sean promotoras mismas de tanta sangre y tanto arsenal de odio. No entiendo, porque quizá soy incompetente para entender, ni el mecanismo externo que nos viene dado y corroboramos, ni el mecanismo interno que lo pretende justificar. No entiendo el solipsismo innato adherido a cada individuo. No entiendo por qué todavía en medio de este paraje yermo, en este planeta reinado por la atmósfera del vacío, aún dibujo personajes con cara, paisajes vegetales almohadillados de color, sonrisas inmunes al desvanecimiento, sonidos arguyentes de sinfonías irrepetibles. Por qué aún necesito las mismas manos, los mismos ojos, las mismas caricias de siempre. Por qué cada día, como el mismo girasol, me vuelvo hacia el mismo sitio para que coincidan como ensamblados en el mismo sentido, aquellas partes semejantes, quizá imaginadas, quizá no, del átomo que soy y del mundo que me contiene.

rh dijo...

Y te pido disculpas, querida amiga a quien no conozco, por hacer esta pequeña incisión en el tiempo y aprovecharme de este espacio tuyo para verter de esta forma impropia y extemporánea este puñado de palabras.

HOLLOWAY_GIRL dijo...

"...Por qué cada día, como el mismo girasol, me vuelvo hacia el mismo sitio para que coincidan como ensamblados en el mismo sentido, aquellas partes semejantes, quizá imaginadas, quizá no, del átomo que soy y del mundo que me contiene."...

Por eso mismo, es imposible escapar, debemos completar el ciclo, cada uno el propio, sin olvidar que formamos parte de un TODO al cual adhiero en tus palabras no logro compreder y cuanto más miro para aprhender, más me embrollo, más mareo .....es como un espiral sin fin
Seas siempre bienvenido, vos y tus letras.
un abrazo

rh dijo...

Gracias, me alegra saber de ti que sigo siendo bienvenido, porque me siento a gusto aquí, entre tus palabras y tus reflexiones.
Un abrazo

HOLLOWAY_GIRL dijo...

Estoy leyendo la Divina Comedia y justo hoy leí este canto y enseguida recordé que nuestra charla
" Por estas contingencias entiendo las cosas engendradas, que el Cielo en su movimiento produce con germen o sin él. La materia de éstas, y la mano que le da forma, no causan siempre los mismos efectos; por lo cual dichas cosas, que llevan el sello de la idea divina, aparecen más o menos perfectas. De aquí se sigue que una misma especie de árboles dé frutos buenos o malos, y que vosotros nazcáis con diferente ingenio. Si la materia fuese enteramente perfecta, y el Cielo estuviese también en su virtud suprema, la luz de la idea divina se mostraría en todo su esplendor. Pero la naturaleza da siempre una forma imperfecta, semejante en sus obras al artista que domina prácticamente su arte, y cuya mano tiembla. Si, pues, el ferviente amor dispone la materia, e imprime en ella la clara luz del ideal divino, entonces las cosas contingentes alcanzan la perfección. Así es como fue hecha la tierra digna de toda perfección animal, y así es cómo concibió la Virgen. Por lo tanto, apruebo tu opinión, porque la humana naturaleza no fue ni será jamás lo que ha sido en esas dos personas. Pero si yo no siguiese ahora adelante, empezarías por exclamar: ¿Cómo es, pues, que aquél no tuvo igual? Para que aparezca bien lo que ahora no aparece, piensa quién era, y la razón que tuvo para pedir cuando se le dijo: Pide. No he hablado de modo que no hayas podido comprender que aquél fue un rey, que pidió la sabiduría, a fin de ser un verdadero rey, y no por saber cuál es el número de los motores celestiales; o si lo necesario con lo contingente produce lo necesario" Santo Tomás hablandole a Dante
Canto XII
Un abrazo

rh dijo...

Me parece maravilloso que me traigas este fragmento de Dante. Lo leo y pienso en la idea (una de esas ideas subversivas y desestabilizadoras) de perfección. Y recuerdo un precioso poema de uno de mis poetas favoritos, compatriota tuyo, Juarroz, que alude a la idea de que la imperfección es la forma que toma la perfección para ser amada, y pienso en ese juego catalizador de la naturaleza que transmuta toda aspiración a lo perfecto, a lo realmente puro.
Estoy de vacaciones esta semana y por tanto, con poco tiempo para el ordenador (apenas nada). Sólo entré a leer el correo y me di una vuelta por estos círculos continuos que tanto me gustan. Traigo el recuerdo salino del sur de Francia y una pequeña encrucijada de recuerdos de otros tiempos que determinados eventos me obligan a pensar estos días (no me gusta demasiado evocar tiempos pasados, lo reconozco). Pero Dante, recuerdo que empecé a leerlo y a un cuarto del camino me di cuenta de que la edición que poseo no es la mejor traducción, de modo que espero encontrarme en la librería otra mejor. A veces cito en alguna conversación (rara conversación) su comienzo, ya sabes, "en la mitad del camino..." para definir las dudas subyacentes que emergen en determinado momento de la vida, los miedos, las limitaciones, la evidencia del espejo verdadero.
Este fragmento que regalas es una maravilla más en la que me detendré con más tiempo dentro de unos días y que renueva mis ganas de bajar a esos infiernos clarificadores (o al menos estremecedores o conmovedores) de la Divina Comedia.
Una misma tierra, una misma especie, frutos distintos... yo he pensado mucho en eso con el inmediato ejemplo de los hermanos de una misma familia. Santo Tomás tiene razón aquí.
Un abrazo muy fuerte.